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Cena de Nochebuena o comida de Navidad en familia

Disfruta de la Navidad sin ganar peso

Con todos los elementos en contra, lo habitual en Navidad es que acabemos las fiestas con 2 ó 3 kilitos más. Por tanto, será un auténtico éxito que nuestra temida báscula nos diga que no hemos engordado nada durante las fiestas.

A continuación os vamos a dar algunos consejos sencillos y efectivos que contribuyen a que disfrutes de las fiestas sin remordimientos y, sobre todo, sin ganar peso.

      En Navidad tenemos todos los astros en contra y tendemos a comer en exceso: encuentros con familiares, reuniones con amigos, fiestas de empresa, … Y como tenemos tantas tentaciones, habitualmente nos decimos: “retomaré la dieta después de las fiestas” o “me la tomaré en serio después de las navidades”.  Y así nos vá…

      Si sigues los siguientes consejos, podrás disfrutar de los placeres de la Navidad sin sacrificar tu bienestar ni tu peso.  Debes considerar todos ellos como igual de importantes, aunque puedes priorizar para tí los que te resulten más sencillos o fáciles de aplicar. 

      1. No te saltes comidas

      Mucha gente opta por saltarse el desayuno o el almuerzo compensando el exceso que has tenido o tendrás en una comilona o una gran cena navideña. Actuar así es tentador, pero puede ser contraproducente, puesto que llegarás a la comida con demasiada hambre, lo que aumenta el riesgo de comer en exceso.

      En lugar de saltarte comidas, opta por desayunos ricos en proteínas y fibra, como huevos con tostadas integrales o yogur con frutas. Esto te ayudará a mantenerte saciado durante más tiempo y a evitar atracones más tarde.

       

      1. Toma de todo lo que te gusta, pero moderadamente.

      La clave para disfrutar de las comidas navideñas sin remordimientos es la moderación. Puedes probar cada plato pero en pequeñas cantidades. Si sabes que habrá una comida que adoras, como un postre específico o el plato principal, planea disfrutarlo conscientemente en una porción moderada.

      En eventos sociales o cenas familiares, es fácil llenar el plato hasta el borde con todo lo que parece delicioso. Para evitarlo:

      • Usa un plato más pequeño.
      • Llena la mitad de tu plato con verduras o ensaladas.
      • Sirve porciones pequeñas de alimentos más calóricos, como los purés cremosos o postres.

      Ejemplos de platos con raciones pequeñas

      1. Mantente activo

      Aunque el invierno invita a quedarse en casa bajo una manta, no solo debes mantenerte activo como habitualmente, sino que durante las fiestas debes incrementar ligeramente tu ejercicio físico. Puedes pasear con la familia después de las comidas o hacer ejercicios cortos en casa para compensar los excesos navideños. Además, el movimiento no solo quema calorías adicionales, sino que también mejora la digestión y eleva tu estado de ánimo.

      Personas paseando por el monte

      1. Practica la alimentación consciente (o el mindful eating)

      La alimentación consciente consiste en prestar atención a lo que comes y cómo lo comes. Durante las comidas navideñas:

      • Come despacio y saborea cada bocado. Puedes probar a comer con palillos.
      • Identifica los aromas, sabores y texturas.
      • Escucha las señales de tu cuerpo para saber cuándo estás satisfecho.
      • Antes de sentirte algo lleno, detente.

      Comer con atención no solo ayuda a disfrutar más de la comida, sino que también previene el exceso.

      Chica joven disfrutando de la comida tras hacer ejercicio físico

      1. Limita las calorías líquidas

      El alcohol, los refrescos y las bebidas azucaradas son una fuente importante de calorías vacías durante las fiestas. Una copa de vino, un cóctel o un chocolate caliente con crema pueden sumar rápidamente.

      Para reducir su impacto:

      • Sacia tu sed primero con un vaso de agua antes de tomar bebidas alcohólicas o azucaradas.
      • Usa vasos largos y estrechos en lugar de anchos y bajos, tu cerebro percibirá más cantidad.
      • Opta por versiones más ligeras, como cócteles sin azúcar añadida o vino espumoso seco.
      • Sé consciente de tus elecciones y mantén el consumo de alcohol moderado.

       

      1. Incluye alimentos saciantes y saludables

      Antes de las grandes cenas, come un pequeño tentempié saludable que incluya proteínas y fibra, como palitos de zanahoria con humus, manzana y queso, etc..,. Esto te ayudará a controlar el hambre y evitará que te lances sobre la comida con demasiada ansia.

      Verduras frescas con humus

      Además, si eres tú el anfitrión, ofrece opciones saludables como ensaladas, verduras asadas y proteínas magras, que tus invitados te lo agradecerán.

       

      1. No te obsesiones con la perfección

      Es importante recordar que la Navidad es una época para disfrutar, no para castigarte. Un día de pausa o descanso no arruinará tu progreso, siempre y cuando no se convierta en un hábito constante.

      Si comes más de lo planeado, no te preocupes. Retoma tus hábitos saludables al día siguiente y evita caer en el ciclo de "todo o nada".

       

      1. Duerme lo suficiente

      Durante las fiestas, las noches largas y las reuniones pueden reducir las horas de sueño. Sin embargo, dormir poco puede afectar tu metabolismo, aumentar el hambre y los antojos de alimentos poco saludables.

      Intenta mantener una rutina de sueño regular, durmiendo entre 7 y 9 horas por noche. Tu cuerpo te lo agradecerá.

      Mujer durmiendo plácidamente

      1. Mantén un equilibrio emocional

      El estrés y las emociones a menudo juegan un papel importante en el consumo excesivo de comida. Las fiestas pueden ser estresantes, especialmente con reuniones familiares y expectativas sociales.

      Para evitar comer por estrés:

      • Tómate tiempo para relajarte.
      • Incorpora actividades que te hagan feliz, como leer, meditar o pasear.
      • Habla con amigos o familiares si te sientes abrumado para comentar con ellos tus preocupaciones, lo que te ayudará a liberar tus tensiones.
      • Delega tareas. En el trabajo, en casa, con los amigos, no quieras hacerlo todo, pide ayuda o reparte tareas.

      Mujer en relax

      Conclusión

      En este momento, quizá lo más importante sea lo que indicamos en el punto 7 “No te obsesiones con la perfección”. Disfrutar de la comida navideña no significa renunciar a tus objetivos de salud.

      Puedes saborear todos los momentos de las fiestas sin preocupaciones siempre que actúes:

      1. Con moderación y
      2. Con atención a tus buenos hábitos saludables.  

      Recuerda que el verdadero espíritu de la Navidad está en compartir, celebrar y disfrutar, y eso incluye cuidar de ti mismo, y porqué no, también de los demás.

      Desde Asnutri os deseamos ¡¡¡Felices fiestas saludables!!!

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