¿Cuántas veces hemos necesitado un chute, un impulso para seguir el resto del día? En el ritmo ajetreado ritmo de vida actual, es común recurrir a bebidas que nos prometen un impulso de energía para poder continuar.

La publicidad de estos tipos de bebidas sugiere que aportan un aumento de energía y estimulan temporalmente el sistema nervioso central con sensación de alerta y aumento de energía: disminuyen el cansancio, reducen la sensación de sueño, mejoran el rendimiento físico y estimulan las capacidades cognitivas en situaciones de estrés.

Dos opciones populares en este ámbito son las bebidas energéticas y las bebidas estimulantes. Aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable, es esencial comprender las diferencias en su composición y considerar las ventajas y desventajas de su consumo, especialmente en diferentes tramos de edad.

BEBIDAS ENERGÉTICAS

Su composición

Las bebidas energéticas, diseñadas para mejorar el rendimiento físico y mental, generalmente contienen ingredientes como cafeína, taurina, vitaminas del complejo B, azúcares y aminoácidos. La cafeína es el componente principal, y suele estar presente en valores en torno a los 32 mg/100 ml, proporcionando un estímulo temporal al sistema nervioso central, lo que resulta en una sensación de alerta y energía.

Ventajas del consumo de bebidas energéticas

Las bebidas energéticas pueden ser beneficiosas en situaciones donde se necesita un impulso rápido de energía. La cafeína mejora la alerta y la concentración, lo que puede ser útil durante el ejercicio o para superar la fatiga. Además, las vitaminas y aminoácidos presentes pueden proporcionar un impulso adicional al sistema inmunológico y apoyar la recuperación muscular.

Desventajas del consumo de bebidas energéticas

El consumo excesivo de bebidas energéticas puede tener efectos negativos, especialmente en grupos de edad más jóvenes. El alto contenido de azúcares y cafeína puede llevar a problemas como la obesidad y trastornos del sueño. Además, las personas sensibles a la cafeína pueden experimentar nerviosismo, palpitaciones y otros efectos secundarios no deseados.

BEBIDAS ESTIMULANTES

Su composición

Las bebidas estimulantes incluyen ingredientes para aumentar la atención y la concentración. En este caso, la cafeína también es un componente clave, pero a menudo se combina con sustancias como ginseng, guaraná, y otros extractos de hierbas, por sus propiedades estimulantes.

Ventajas del consumo de bebidas estimulantes

Las bebidas estimulantes son elogiadas por su capacidad para mejorar la concentración y la memoria a corto plazo. Los extractos de hierbas, como el ginseng, han sido asociados con beneficios para el sistema inmunológico y la resistencia al estrés. En situaciones donde se requiere un enfoque mental agudo, las bebidas estimulantes pueden ser una opción valiosa.

Desventajas del consumo de bebidas estimulantes

El principal inconveniente de las bebidas estimulantes es el riesgo de sobredosis de cafeína. Además, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como nerviosismo, insomnio y aumento de la presión arterial. Es crucial tener en cuenta la sensibilidad individual y moderar el consumo para evitar consecuencias negativas.

Consideraciones por grupos de edad, ventajas y desventajas.

Menores de edad (< 18 años)

Los efectos van relacionados de forma inversa a la masa corporal: a menor peso, se producen más efectos.

El consumo de estas bebidas entre la población más joven viene mostrando una tendencia creciente y alarmante. 4 de cada 10 jóvenes de entre 14 y 18 años las consumen mensualmente. El consumo mayor de 200 ml de bebidas energéticas provoca nerviosismo, mayor impulsividad, menor rendimiento de la memoria operativa, mayor riesgo de comportamientos adictivos en el futuro y alteraciones del sueño.

Para que podamos ilustrar las cantidades que consumen los jóvenes, podemos establecer en número de tazas de café, los envases comercializados de 250 ml (1 taza), 330 ml (1,2 tazas) y 500 ml (2 tazas).

Adultos jóvenes (18 – 30 años)

En dosis moderadas, estas bebidas pueden mejorar el rendimiento tanto en el trabajo como en actividades físicas, combatiendo la fatiga y mejorando la concentración.

El consumo excesivo puede conllevar a una situación de obesidad por los azúcares añadidos, así como el exceso de cafeína puede conducir a un estado de nerviosismo, insomnio y aumentar la frecuencia cardiaca.

Adultos de mediana edad (30 – 50 años)

Un impulso de energía puede ser útil para superar la fatiga de la tarde y mantener un rendimiento constante.

El consumo excesivo de cafeína puede tener efectos negativos en la salud cardiovascular, especialmente en aquellos con condiciones preexistentes.

Adultos de mediana edad (30 – 50 años)

Una dosis moderada de cafeína puede ayudar a mantener la alerta en adultos mayores, mitigando la sensación de cansancio.

Con la edad, la sensibilidad a la cafeína puede aumentar, lo que hace que incluso pequeñas cantidades tengan efectos más pronunciados.

Algunos adultos mayores toman medicamentos que pueden interactuar con los componentes de estas bebidas, lo que podría tener consecuencias negativas para la salud.

La opinión de Sociedades Científicas para proteger a los menores de edad.

Recientemente, tanto la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) como la Sociedad Española de Nutrición (SEN) han dado su opinión coincidente en que todas las bebidas energéticas que posean más de 15 mg de cafeína añadida por cada 100 ml, deberían llamarse Bebidas Estimulantes.

Os preguntareis, ¿por qué llamarlas entonces bebidas estimulantes? La cuestión está en que, aunque esto pueda parecer irrelevante, tiene efectos notables. Obligaría a etiquetar con el lema siguiente: “Contenido elevado en cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia”, dado que las bebidas con cafeína están totalmente contraindicadas en niños menores de 12 años, y desaconsejadas en adolescentes de entre 12 y 18 años. donde el máximo permitido es de 100mg/día y en todo caso repartido en varias tomas. Para adultos el consejo es de 400mg/día o si se quiere personalizar según el peso, no superar los 3mg/kg de peso/persona/día.

Asimismo, estas sociedades piensan que los envases deben limitarse a 250 o 330 ml máximo, eliminando los de 500 ml.

También piensan que su consumo debería prohibirse en centros escolares de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, así como en actividades deportivas.

Una última curiosidad: ¿estas bebidas hidratan?

Sorprendentemente, estas bebidas se utilizan erróneamente post-ejercicio para rehidratar. Pero, siendo la cafeína diurética, precisamente lo que se consigue es el efecto contrario.

En definitiva, para obtener en cada caso particular los efectos deseados de energía, estimulación e hidratación que ofrecen este tipo de bebidas, déjese asesorar por profesionales sanitarios. Ellos le indicarán la elección más adecuada y las cantidades correctas.